Acabo de leer que «nunca serás verdaderamente rico hasta que uses tu dinero para hacer tu vida mejor». Yo lo veo de otra forma: «Nunca serás verdaderamente rico hasta que uses tu dinero para hacer mejor al mundo, aunque sea solo un poco».
Alberto Carmenate, Odalis TejedaySamael Uribe Gómez2 Comentarios
En la vida personal, el dilema es similar, uno nunca será rico en felicidad, en autorrealización, hasta que desde ti, hagas del mundo y principalmente de quienes te rodean un lugar mejor, aquel que dice ser feliz y completo pero no da nada al prójimo solo miente, encerrado en una jaula del narcisismo ficticia, aquel que realmente logra la plenitud y felicidad, no solo logra disfrutar de su trato consigo mismo, o sea soledad, sino también de apoyar al prójimo desde esa energía que eleva al espíritu y transmite paz.
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Por mucho que algunas sociedades modernas se empeñen en promover el individualismo («sálvese el que pueda»), muchas personas llevan (llevamos) dentro la vocación de servir, de hacer algo por nosotros y por los demás. Y eso no significa que no nos guste el dinero o la «buena vida». Significa que los demás también nos importan.
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