En la experiencia de nuestro equipo de trabajo, si tuviéramos que dar un consejo a alguien, sería PERSISTIR. Y no se trata de no rendirse (pues a veces se vale cerrar una puerta para abrir otras), sino de hacer hasta lo imposible por cumplir el propósito y los objetivos trazados. Persistir, sobre todo cuando las cosas no van bien.

Se me hace difícil escoger UN consejo entre tantas cosas que he visto en mis más de 20 años como consultor de negocios, pero si tengo que poner uno por encima de los demás, sería la COLABORACIÓN. Si eres parte de un equipo y, más aún, si eres el líder de ese equipo, debes darle un valor extraordinario a los aportes de sus miembros y al logro conjunto de las metas trazadas. E incluso si eres un proyecto de una sola persona, debes aprender a colaborar con otros, a saber que nadie logra algo grande con su exclusivo y único esfuerzo. Colaborar, cooperar, interactuar… son conceptos clave para el progreso de cualquier negocio.

Pues yo estoy muy de acuerdo con lo que han opinado los demás, pero me gustaría agregar un aspecto que pocas veces tomamos en cuenta en el mundo del emprendimiento, y lo voy a poner en mayúsculas también para seguir el formato de los demás. Se trata de la ALEGRÍA. Si tu emprendimiento no te trae alegría, aparte de muchas otras cosas, al final no te hará feliz. Por eso mi consejo sería, comenzar un negocio con alegría y mantener la alegría pase lo que pase, incluso en los momentos más difíciles que enfrenta todo emprendedor. Y eso no significa que un día no estemos molestos o no mandemos a alguien para… Significa que tras esos inevitables momentos, tiene que primar la alegría, que es un componente fundamental del progreso.