- Alberto Carmenate, Yeinier Eduardo Márquezy7 otros4 Comentarios
Conozco algunas. No muchas, a decir verdad, pero aunque son pocas, dejan una huella imborrable en la vida de quien las encuentra. Tuve una maestra así. Al final se tuvo que ir de la escuela porque sus métodos no eran «convencionales», pero dejó una gran huella en todos los que tuvimos el privilegio de ser sus alumnos.
3Nuestros padres y abuelos les llamaban «personas de luz», pues iluminan todo a su paso, de una u otra manera. Yo también los he conocido, pocos, pero buenos.
1La verdad es que cada vez hay menos almas libres. Nos atan de muchas formas. Y la gente tiene que hacer cosas que no le gustan, pero no les queda más remedio.
En mi caso es gente alegre, feliz, de las cuales me gusta rodearme. Son faros, son brillantes y tienen el espíritu en alto!. Lamentablemente son pocas!
Recuerdo mi Maestra de Canto-Carrera, para mi es un roble. Cuando la veo inmediatamente me transmite felicidad. Sonrie a todo el mundo por igual!
Otra persona que recuerdo tenia su sonrisa y risas en forma permanente! Eatas personas me han inspirado realmente!