Hace poco en una reunión de equipo, conociendonos entre todos uno de los miembros cuenta una historia particular, tras haber dejado su negocio de 23 años y 3 sucursales detras por las dificultades que los grandes monopolios trajeron al negocio y por la gran tensión de ser dueño de negocio que le produjo enfermedad y gran sobreestres durante años, era una epoca de descansar, y hoy viendo esta historia, reflexione, ¿Acaso el hombre sabe siempre lo que quiere? ¿Es el querer un efecto del futuro cercano que no concibe consecuencias a futuro lejano?, hoy les comparto, no para que dejen sus negocios o un monopolio los acabe, sino para ponerse a ustedes por encima y saber, que el hombre sin salud, no se aleja de la inerte piedra. Hallen la virtud, el equilibrio.