Dónde hemos nacido y de qué padres, cuenta. Claro que cuenta. Pero todos, independientemente de geografías y linajes, estamos predestinados a ser grandes en algo. Aprende y emprende. ¡Encuentra tu GRANDEZA!
Juan Cabrera, Laura Smith-Ceperoy6 otros4 Comentarios
Tanta razón! Aunque me causa mucha gracia imaginarme a Beethoven como director de la banda de Tacuarembó jajaja, y es así, todos tenemos un don para cumplir la divinidad de nuestro ser y su propósito
4100% cierto. las oportunidades son diferentes según el lugar y la familia en la que nacemos, pero la voluntad de salir adelante, de hacer algo diferente con la vida de cada quien, esa si está al alcance de todos.
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Con el respeto que Galeano me merece, Bethoven hubiera sido Director de la banda del pueblo, y luego se hubiera ido a la capital a dirigir el conservatorio. No sólo tenía una enorme fuerza de voluntad, sino que era un genio. Y esos existen. Nosotros, los que no podemos presumir genialidad, tampoco podemos excusarnos en geografías y orígenes, como dice el Doc. Quizás tengamos que trabajar más duro, o por más tiempo, pero también podemos llegar lejos. Si no tanto como los genios, si más alto que lo que sugiere la predeterminación.
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@ron_lieu coincido contigo: los «genios», los que transforman el mundo «en grande» y ascienden a la fama, sin duda existen. Son personas con capacidades extraordinarias, sean físicas, de inteligencia o de voluntad (o una combinación de estas). A la vez, nosotros, los «simples mortales», con aprendizaje y perseverancia quizás no podamos tener nuestra estrella en Hollywood ni cambiar el mundo como un todo, pero como bien se interpreta de tus palabras, sí podemos cambiar los muchos mundos cercanos a nosotros (el «yo interior», la familia, nuestra empresa, el barrio…) y ser cada día mejores que ayer… Esa es seguramente la genialidad de los héroes cotidianos.
