Algo que me fascina de WebLat es que no hay «preguntas tontas» excepto la que no se hace y que no es aceptable «burlarse» de lo que otros opinen, por ingenuo o desinformado que pueda ser un comentario. Eso le permite a la gente expresarse con sinceridad, de manera abierta y espontánea. Alguien me dijo que le iba a faltar «sabor», pues en Facebook las personas se burlan, critican feo, se pelean, se ofenden y así mantienen el morbo y el interés. Yo creo que eso es para los «enanos de mente», pues en la crítica constructiva, el razonamiento respetuoso y la divergencia amigable, también puede haber mucho «sabor». ¿Qué opinan ustedes?
William Brown, Ronaldo Lieuy7 otros5 Comentarios
Esa es una de las razones por las que estoy aquí. No hace mucho hice una pregunta en Facebook que a mí me parecía interesante y esperaba recibir respuestas de otros puntos de vista y me convirtieron en el hazmerreír del grupo, solo por el placer de burlarse de lo que yo había dicho. Eso es «disgusting», que no recuerdo bien cómo se dice en español, pero fue bastante grosero.
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Ustedes tienen razón al 100%. Ese respeto, esa cortesía y esa humanidad que no dejamos que se pierda es lo que diferencia a WebLat de otras redes. Aun así, lo que voy a decir ahora no contradice lo anterior: usar bromas, decir cosas amenas, reírnos un poco no está reñido con la seriedad del emprendedor. Incluso, estoy pensando en la posibilidad de crear un grupo de «Chistes de Latinos», enfocado en chistes que tengan que ver con los 3 pilares de WebLat: Salud, Aprendizaje y Dinero/Negocios. ¿Qué creen?
1@drmanueltejeda mi total apoyo. No podemos caer en lo mismo de Facebook y otras redes, pero los emprendedores también podemos ser divertidos.
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Es bonito sentirse en un ambiente de apoyo. Y no es que todos pensemos iguales o que no tengamos incluso opiniones diametralmente opuestas respecto a algunos puntos. Es que no discriminamos a nadie por pensar diferente o por desconocer algo en uno u otro campo. Yo soy una persona religiosa, y si embargo apoyo mucho que aquí no se hable ni de Política ni de Religión, pues no podemos permitir que nada ni nadie siembre en nosotros el germen de la discordia. Ya sabemos lo que pasa cuando el genio se sale de la botella.
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En mi vida personal soy un tipo bastante divertido, pero me enoja cada vez que en una de las redes sociales tradicionales uno publica algo y salen 100 payasos a hacer el día contigo. Por eso estoy y seguiré en WebLat, «per saecula saeculorum».
